Nuestro universo paralelo

Hoy no hablo de la casualidad de encontrarnos. Hoy cuento los choques estelares que hicieron falta para que tú, y yo, nos reencontráramos en este universo paralelo.

Ha dejado de sonar nuestra canción en la radio. Bailar bajo la lluvia ya no es divertido. Mi mapa ha borrado tu casa como destino y tu nombre ha quedado rezagado en algún poema sin título, de esos que guardas en el cajón esperando que el olvido borre su rima y, que cuando hallarlo se convierta en serendipia, su significado haya cambiado, y con él, quien lo lea.

Hay momentos en los que debes decidir si el auto-sabotaje merece la pena, que estamos acostumbrados a que el malo deje de serlo y conquiste a la chica, a dejarnos llevar porque así todo sale bien. La adrenalina de sentirnos especiales, de ser causa-efecto de la evolución.

Pero no, la realidad ha dejado latente que el malo, a veces, siempre es malo. Somos nosotros quienes nos ponemos vendas para no ver que sabemos que nos estamos equivocando, de dar oportunidades de más, y de menos. No hemos barajado la posibilidad de que el amor sea racional. Y eso, nos está matando.


4 respuestas a “Nuestro universo paralelo

  1. Si es racional, me temo que no es amor. Amor es locura, es ceguera, es intrepidez, es irresponsabilidad. Y algunas veces como viene se va, porque uno ama más, o es más loco, o está más ciego… y el otro hace funcionar su cabeza y racionaliza el amor.
    Un abrazo.

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    1. Tal vez sea ése el problema, que nos han vendido que el amor debe de ser un sentimiento que aparece, sin saber el porqué, que nos aporta una montaña de altibajos que nos acaba consumiendo y que no cabe la posibilidad de ser construido. Quién sabe al final qué es el amor, o cuál es la forma correcta de sentirlo, si es mejor vivirlo a ciegas o con anteojos… Sin embargo, me parece un punto de vista interesante en un mundo paralelo. Muchas gracias por tus palabras y por pasarte. ¡Un abrazo muy fuerte de vuelta! 🙂

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